A estas alturas, ninguna empresa duda de la importancia de tener presencia en Internet. La página de la empresa o negocio ha de cubrir los objetivos para la que fue creada: visitas, lead (contactos interesados), ventas, etc. Aquí es donde entra en juego el marketing digital.
El 75% de los clientes se informan en una web antes de efectuar una compra. Muchas veces, el usuario, cuando tiene un problema, busca información en la red. Es a raíz de recabar información, cuando llega a la conclusión de que necesita adquirir un bien o un servicio.
Algunas empresas, cuando encargan a un diseñador web que les haga una página, lo primero que miran es que sea bonita. Que tengas muchas fotos y un diseño atractivo. Observar internet desde esta perspectiva es un error. Lo más importante es que atraiga visitas, que genere tráfico. Y luego que una parte de ese tráfico se traduzca en un resultado.
Invertir tiempo y dinero en crear una página que recibe poco tráfico es una pérdida de tiempo. Es como abrir un negocio en un lugar escondido. Imagínate que montas un restaurante precioso, que contratas un buen cocinero y que ofreces una carta exquisita, pero lo tienes ubicado en una calle por la que no pasa nadie. Parece un desbarajuste, ¿verdad?
Pues internet funciona igual. Millones de personas, cada día, consultan Google para encontrar respuesta a sus problemas o para resolver una necesidad que les ha surgido. Tu página web debe ser la página que le dé la respuesta precisa que andan buscando.
En internet quien manda es el usuario. Es quien navega por la red y quien realiza las búsquedas en los buscadores. De nada sirve lo que vas a ofrecerle, si no conecta con sus inquietudes. Una página web debe tener la habilidad de encontrar la intersección entre lo que busca el internauta y lo que tú puedes ofrecerle.
Así le sucedió a Ramón Palacios, que tal y como nos comenta, tras montar una tienda por internet recibía menos de mil visitas al mes. De ellas, se realizaban unas pocas ventas, que apenas le daban beneficios. Decidió entonces encargar una auditoría a Digital Growth, una agencia de marketing digital con sede en Badajoz, y tras realizar algunos ajustes y modificaciones en los contenidos de la web, por fin comenzó a dar los resultados esperados.
Estas son algunas de las acciones que se efectúan en el marketing digital.
S.E.O.
Search Engine Optimization (S.E.O.) significa optimización para motores de búsqueda. Se trata de un conjunto de acciones y estrategias dirigidas a aparecer en los primeros puestos de las páginas de resultados de los buscadores, principalmente Google, que es el más utilizado.
Cuando introducimos una palabra o una pregunta en la casilla de Google, este nos da una lista con opciones de webs. La gran mayoría de la gente hace clic en las de la primera página. El objetivo de nuestra web es posicionarse en los primeros puestos. De esta manera atraeremos visitas interesadas en nuestros productos o servicios.
Un artículo publicado en Linkedin, que habla de la importancia del S.E.O. para las empresas, adopta un punto de vista muy interesante. El aspecto principal en el tráfico por internet es la intención de búsqueda de los usuarios. Lo que hacen los buscadores es interpretar esa intención para presentar las webs más adecuadas. No implementar el S.E.O. en tu web, es como trabajar de espaldas a tus clientes.
¿Cómo entiende Google que tu página es la más adecuada a una pregunta? Principalmente por las palabras. Los motores de búsqueda analizan los títulos, los subtítulos y el contenido de los artículos para localizar aquellos que mejor se adaptan a las búsquedas. Por eso, antes de editar un artículo o diseñar una web, es importante hacer una búsqueda de palabras claves, para entender que es lo que busca tu público. Aquí también entran los metadatos, etiquetas con pequeñas explicaciones, que ponemos a las fotos, videos y demás recursos que empleamos en la web, para que los buscadores las entiendan.
El S.E.O. también incluye una parte técnica. Un ejemplo es el Linkbuilding; es decir, los enlaces que desde otras páginas web dirigen a tu página y los enlaces que aparecen entre los distintos artículos de tu web. Esto le indica al buscador que tu página es relevante y que por eso la recomiendan en otros sitios.
En el S.E.O. también se valora que la página cargue rápidamente, que la información esté bien ordenada por categorías y que, por tanto, mejore la experiencia del usuario. Una inversión en S.E.O. es una inversión a largo plazo. Es lo que te asegurará la entrada de visitantes con el tiempo.
Marketing de contenidos.
En tu web, no te debes limitar a presentar tus servicios y dar información sobre tu empresa. Estás limitando considerablemente la entrada de visitas. Debes dar información de interés a las preguntas que se plantea tu público objetivo. Aunque estén muy lejos de la intención de compra. Es lo que se llama “Customer Journey”, el viaje del comprador. Si tú acompañas al usuario en todo ese viaje, en el momento en el que se decida a comprar, pensará en tu empresa como una de sus principales opciones.
Digamos que el proceso natural de cualquier persona ante un problema pasa por 4 etapas: Descubrimiento, conciencia, consideración y compra. Imagínate que cada vez que bebes leche tienes unos dolores de barriga terribles. Lo primero que haces es informarte sobre cuál es la razón de esos dolores. Estamos en la fase de descubrimiento.
Sobre la base de leer y ver videos, has llegado a la conclusión de que tienes intolerancia a la lactosa. Quieres saber en qué consiste esa alergia y, por tanto, que cosas puedes hacer o no. ¿Té dolerá la barriga si le pones una gota de leche al café? Has adquirido conciencia de tu problema.
Comienzas entonces a investigar qué productos puedes tomar que sustituyan a la leche. Aún no vas a comprar, continúas recabando información. Estás en la etapa de consideración. Finalmente, con toda la información que necesitas, te decides a comprar leche sin lactosa de una marca que te genera confianza.
Digamos que tu web debe ofrecer información ordenada que corresponda a estas 4 etapas. Para ello, desarrollar un blog dentro de la web es un buen recurso.
Publicidad por internet.
Si el S.E.O. te asegura una entrada de visitas a largo plazo, la publicidad por internet lo realiza en poco tiempo. La diferencia del S.E.O. es que es más barato, mientras que la publicidad requiere una inversión económica mayor.
Señala el periódico El Economista que Google acapara un tercio de la publicidad online que se contrata en todo el mundo. No se trata de un tema menor. El año pasado se invirtió en publicidad digital 567.490 millones de dólares. De ellos, 168.440 millones se le pagaron a Google a través de su plataforma Google Ads.
Los anuncios de Google son los primeros puestos que aparecen en cualquier página de búsquedas. Google coloca también banners publicitarios en blogs y páginas webs relacionados con tu sector, en este caso, paga una pequeña comisión al propietario del blog. En tu correo de G-mail verás también anuncios de Google.
Estamos hablando de una publicidad personalizada. Dirigida a un público interesado en tus productos, con un alto porcentaje de conversión. Nada que ver con la publicidad generalista que se utiliza en los medios de comunicación tradicionales.
Google no es el único medio anunciante. Todas las grandes plataformas de internet tienen su departamento de publicidad. Encuentras anuncios en YouTube, en Twitter y en TikTok. Los anuncios en Facebook Ads son interesantes, operan también en Instagram y por una cantidad de dinero menor aseguran una entrada de visitas a tu web interesante.
Redes Sociales.
La presencia en Redes Sociales se considera tan relevante como tener una web. No es para menos. Todos pasamos una parte considerable de nuestro tiempo consultándolas. Sin embargo, el sentido de las redes sociales no es vender, aunque algunos coaches digitales te digan que es una de sus utilidades. Las redes sociales se crearon para compartir contenido. En este sentido, es un medio interesante para compartir los artículos de tu web o despertar el interés de los usuarios para que la visiten.
Con las redes sociales ganarás visibilidad, alcanzarás autoridad en tu sector, y lo más importante, te ayuda a construir una comunidad en torno a tu empresa o negocio, que puede nutrir tu clientela potencial.
Digamos que tus seguidores en redes sociales forman un anillo externo alrededor de tu web y tu negocio. Cuantos más seguidores tengas, más posibilidades tendrás de tener un público estable en la web, una parte del tráfico provendrá de las redes; e indirectamente, una parte de las ventas también.
Cada red social tiene un funcionamiento determinado y un público propio. Debes localizar cuál es la red social que utiliza tu clientela potencial y centrar tus energías en ella. Yo no soy partidario de utilizar todas las redes sociales. Trabajar asiduamente en 3 de ellas es suficiente.
Todo esto son algunos ámbitos en los que se mueve el marketing digital. Para que sea provechoso para tu empresa debe estar planificado y seguir una estrategia.