La puesta a punto de las viviendas son algo que consiste en algo más que decirle a un obrero lo que se quiere. Es posible que en muchos casos necesitemos una serie de permisos, que se haga un comunicado a los vecinos y demás detalles que puede que se nos olviden. El caso es que, lo mismo que sucede con las finanzas, la planificación es algo fundamental cuando queremos que las renovaciones de los hogares vayan bien.
Algo que nos ilusiona a todos
La renovación del hogar es algo que siempre nos puede ilusionar, pero también es cierto que bastantes de las reformas que comenzamos pueden acabar siendo una gran pesadilla. Son muchos los motivos que pueden influir en el resultado de la obra. Hablamos de que puede haber una serie de problemas con los contratistas, pero también es cierto que muchos se pueden evitar si estamos bien preparados. Vamos a ver cuáles son las cosas que hay que evitar si se quiere actualizar el hogar.
¿Qué es importante cuando hay que hacer una reforma de vivienda?
Las reformas van a conllevar que se tomen muchas decisiones. En este sentido, tanto si es para que se planes lo que se tenga en la cabeza, como para una concreción de lo que nos vayan a proponer, tocará hacer una revisión y tomar decisiones si optamos por muchas opciones de suelos, luces, pinturas o apliques, además de un largo etcétera que es posible que sea de lo más abrumador.
Con tanta información, lo mejor es tomarse su debido tiempo a la hora de la elección de cada detalle. Hablamos del hogar de las personas y esto no lo debemos olvidar, como nos comentan los profesionales de planit-at.com, que son conscientes de que nunca hay que olvidarse de esto a la hora de hacer la reforma de un hogar.
Poro todo ello, es mejor que se invierta algo de tiempo y que estemos totalmente seguros de las elecciones que vayamos a tomar.
Existe una tentación de decidir lo básico y que se dejen otra serie de cosas para más adelante, pero es mejor evitarlo siempre que sea posible. Esto hace que sea interesante que se sepan y pidan los materiales, para que así se pueda afrontar la obtención de un timing de obras que sea real, puesto que si existen los retrasos, vamos a saberlo de antemano. Eso sí, cuando se toman decisiones tardías o se va cambiando de opinión a última hora, todo puede hacer que se retrase.
Solicita varios presupuestos siempre
El coste suele ser un escollo en cualquier reforma. Todo el mundo quiere que vaya a quedar bien, pero también va a costar lo mínimo posible.
Por todo ello, pese a que puedas contar con profesionales en los que puedas confiar o que te recomiende y que solicite una serie de presupuestos. Lo que hará la OCU será recomendar, como mínimo, tres, aunque cuando puedas solicitar alguno más siempre será mejor.
Por todo ello, los presupuestos es necesario que se detallen convenientemente, de tal forma que se vayan a diferenciar o distinguir a las distintas partidas y que se concreten los materiales. De esta forma vamos a tener bastantes datos para establecer una comparación y detección de las diferencias o de los puntos a negociar, como el margen en los materiales o la calidad de estos.
Puede que sea algo que esté de más hablar de ello, pero hablamos de buscar siempre que sea posible a expertos acreditados de los que se puedan obtener referencias y hay que huir de los que solo busquen precios reducidos. Piensa que lo barato puede salir caro.
No te olvides que cuando no se tiene con todo el capital para poder reformar la vivienda, se va a poder valorar una serie de opciones como los préstamos de reforma, los cuales van a poder permitir que se obtenga la cuantía necesaria de manera sencilla, sin que se cambie de banco ni se paguen comisiones, además de la devolución en cómodas mensualidades.
Formalizar por escrito todo con un contrato de obra
Entre las jugadas que son más inteligentes podemos hablar que una vez seleccionemos los proveedores les solicitemos un contrato de obra. La funcionalidad es doble, por una parte nos va a cubrir durante y tras la reforma y por otra va a ser de las mejores maneras para la detección de los profesionales o empresas que tengan escasa seriedad, puesto que lo habitual es rehuir esta clase de contratos cuando se sepa que lo que van a prometer es complicado que se cumpla.
No es nada raro solicitar un contrato de obra, incluso podemos decir , que es bastante sencillo de hacer, por lo que es posible que se pueda redactar por uno mismo y solicitar a los proveedores que lo vayan a firmar. Tanto si lo vas a hacer tú como pedirlo a quienes vayas a contratar, deben asegurarte de que se incluyan una serie de datos:
Fecha de comienzo
Fecha de finalización de la obra
Las posibles penalización por retraso
Presupuesto fijado
Cantidades en concepto del propio adelanto
Términos de pago.
No te olvides que son unos puntos muy genéricos a los que va a ser posible que añadas todo lo que estés valorando, desde garantías a gestión de los permisos. Garantía extra con las que debemos contar cuando debamos afrontar una reforma.
Pese a que contemos con todo definido y atado incluso por escrito, también es cierto que los accidentes se producen, Si queremos garantizar que vamos a estar tranquilos, habrá que realizar una serie de comprobaciones. Primero hay que revisar qué es la empresa o profesional que se contrate y si la reforma cuenta con un seguro de responsabilidad civil.
Otro de los factores que pueden ser de gran ayuda es el propio seguro del hogar. Ellos pueden cubrir roturas o desperfectos que deriven de pinturas o de obras además de otra serie de puntos interesantes para la sustitución de los enchufes, así como el sellado de los platos de ducha o de las bañeras.
