Todos sabemos lo que es un toldo y cuál es su función. Nos protegen del sol y crean zonas de sombra para que podamos disfrutar del aire libre, sin cocernos bajo el sol. Su utilidad es mayor durante la época estival. Aunque durante el invierno, puede realizar la misma función protectora frente a la lluvia. Como fuere, los toldos no son un alarde de tecnología. O no lo eran hasta que llego su automatización.
Cada vez es más frecuente automatizar los hogares. La automatización no es un concepto nuevo y novedoso, puesto que lleva décadas presente en nuestra vida de algún modo: abrir puertas de garaje, atenuar las luces o configurar y monitorear las instalaciones de seguridad. Esto son tan solo unos pequeños ejemplos, aunque la tecnología avanza a un ritmo, cada vez, más acelerado, lo que augura a la domótica un buen futuro.
Contar con todo tipo de sensores es algo que permite controlar el hogar en todos los sentidos y sin necesidad de estar en la vivienda. La domótica actual, permite acceder a todo tipo de funciones desde una app. Esto hace posible que desde un teléfono móvil, se pueda calentar la comida, encender o apagar las luces, climatizar la vivienda o una parte de ella e, incluso, poner música o la televisión. La automatización del hogar acompañada de la inteligencia artificial, ya no es el futuro que podemos ver en las películas. Es una realidad plausible a la que prácticamente, cualquiera, puede acceder.
Dentro de la domótica y los elementos inteligentes, encontramos los toldos. Esa parte de las viviendas que, pasan desapercibidas en este sentido. Sin embargo, existen y son muy utilizados. Este tipo de toldos son capaces de anticipar las condiciones meteorológicas más adversas y las más comunes. Independientemente de que te encuentres o no, en la vivienda. Veamos cómo es posible.
La inteligencia hecha toldo
Con total seguridad hemos visto más de una vez subir o bajar un toldo de forma automática. Muy lejos quedaron los toldos manuales que se mueven mediante la acción mecánica de una manivela, siempre con la intervención humana. Hemos entrado en Toldos Clot, expertos en toldos, pérgolas y similares y, nos han mostrado cómo funcionan los toldos inteligentes. Mediante sensores e instrucciones preconfiguradas, este tipo de toldos, garantizan una temperatura adecuada en el hogar. Los sistemas incluyen desde sensores de sol y viento, hasta sensores de lluvia y temperatura, además de contar con un termostato inteligente, con un papel esencial.
Estos sensores detectan los cambios del entorno, activando la subida o bajada del toldo automáticamente, sin que sea necesaria la intervención manual. Los sensores más comunes, son los citados: lluvia, sol, temperatura y viento. Cada uno de ellos, capaces de detectar una condición concreta, enviando una señal al sistema de control del toldo. Los sistemas de control, reciben la señal del sensor y deciden si es necesario que el toldo suba o baje. Este sistema puede ser independiente o encontrarse integrado en un sistema domótico más amplio. El motor es otro de los componentes de los que dispone un toldo inteligente, cuya finalidad no es otra que la de mover el toldo hacia arriba o hacia abajo. Estos motores suelen ser silencios y eficientes.
Sin lugar a dudas, la principal ventaja que ofrecen este tipo de toldos, es que posibilita tener todo controlado y una gestión mediante programas, adaptados al estilo de vida de cada uno. Los profesionales del sector, hace referencia al estilo de vida utilizando términos como rutina o escena, puesto que permite dirigir todo como si se dirigiera una película. Cada quien decide qué, cómo y cuándo. Para hacerlo, basta con una app en el teléfono móvil, tablet u ordenador. Cada escena se activa en un momento concreto, en tanto que las rutinas, son los escenarios que se repiten, como puede ser los días laborales a las ocho de la mañana. Por si no fuera suficiente, la funcionalidad no se limita a los toldos, puede incluirse en todo lo concerniente a un hogar inteligente: puertas, ventanas e iluminación.
Como decíamos, los toldos inteligentes, se basan en una serie de sensores capaces de detectar las diferentes condiciones ambientales y ajustarse en consecuencia. Cada uno de ellos de forma específica, como veremos a continuación:
- Sensor de lluvia, capaz de detectar la presencia de lluvia y activar de forma automatiza el cierre del toldo para proteger la zona de la humedad.
- Sensor solar que mide la intensidad de la luz, ajustando la extensión del toldo de manera que proporcione la cantidad adecuada de sombra y evite el sobrecalentamiento. Al mismo tiempo, protege a las personas que se encuentren en ese espacio de los rayos UV.
- Sensor de temperatura, para monitorear la temperatura ambiente y activar el despliegue del toldo, cuando aprieta el calor, proporcionando una zona fresca y cómoda para el usuario.
- Sensor de viento, capaz de detectar ráfagas de viento fuertes, lo que hace que el toldo se retraiga de manera automática, evitando daños a consecuencia del viento, garantizando la seguridad de los usuarios.
Aparte de estos sensores esenciales, los toldos inteligentes, pueden integrar otro tipo de funcionalidades, como el control por voz, la programación del horario o el control mediante apps.
Toldos son ventajas
Utilizar toldos inteligentes, tanto en viviendas particulares como en negocios y terrazas comerciales, supone una serie de ventajas que conviene contemplar. Tanto a nivel usuario como propietario, los beneficios son bastante significativos.
Uno de ellos, es la optimización del espacio exterior. Con la instalación de toldos inteligentes, se puede aprovechar al máximo el espacio exterior, creando zonas cómodas y protegidas que pueden utilizarse durante todo el año. Con independencia de las condiciones climáticas del momento.
Otra de las ventajas que supone, sobre todo para los propietarios del negocio o de la vivienda, es el ahorro energético. Con la instalación de un toldo inteligente, es posible regular la temperatura del interior, reduciendo la necesidad de recurrir al aire acondicionado o la calefacción a la primera de cambio.
En cuestiones de negocio, mejora la experiencia del cliente. Los toldos inteligentes, proporcionan exteriores cómodos y protegidos, lo que contribuye a que la experiencia del usuario, sea mucho más agradable, aumentando la satisfacción del cliente.
No podemos olvidar que un toldo, protege el mobiliario. Los inteligentes lo hacen igual pero con mayor precisión. Protegen el mobiliario exterior de la decoloración y el desgaste que provoca la exposición al sol y la lluvia.
La automatización y la comodidad de este tipo de toldos, es otra de sus grandes ventajas. La capacidad de un toldo inteligente a la hora de ajustarse de forma automática a las condiciones ambientales, se convierte en una solución de lo más adecuada. Libera de preocupaciones al propietario, lo que permite que se centre en otras cuestiones, sin necesidad de pensar en el toldo.
Además, proporciona una estética innovadora y moderna, aportando modernidad y elegancia al espacio.
Teniendo en cuenta lo expuesto, no es de extrañar que la instalación de este tipo de toldos, sea cada vez más habitual, tanto en negocios como viviendas. Por medio de los sensores integrados, el sistema motorizado del que disponen, permite ajustar la posición del toldo a las condiciones climatológicas. Tanto si nieva, como si hace sol; tanto si se producen vientos fuertes como si cae una helada, el toldo protege el hogar, a la vez que se protege a sí mismo.
Estos sensores, aumentan la vida útil del toldo, además de permitir su centralización. Es posible comprobar a distancia, la posición que tienen los toldos, así como cerrarlos en el momento necesario. Si empieza a llover, se puede comprobar a distancia, si los toldos se han recogido de forma correcta. Se trata de sistemas hechos a medida que, dan la posibilidad de mejorar y optimizar el uso de los toldos, durante todo el año, estemos en la estación en la que estemos.
Como ya hemos comentado, todas las opciones disponibles, se pueden controlar con un único mando a distancia o desde una app en el teléfono móvil. Esto no hace más que facilitar su uso. Lo único necesario para controlar las laminillas que cubren la terraza, los screens, la iluminación del hogar, la música o la calefacción es un mando a distancia o el Smartphone. Basta con un solo clic para movilizar todo o solo una parte.
Integrar los toldos inteligentes con los sistemas Smart Home, proporcionan mayor comodidad y control al usuario. Esta aplicación permite gestionar el clima exterior de forma eficiente y optima, sin necesidad de estar en casa o en el negocio. La sinergia existente entre los toldos inteligentes y la automatización, supone una excelente solución, de lo más completa y versátil, a la hora de mejorar la calidad de vida y la eficiencia energética de un entorno, tanto comercial, como residencial.
Su aplicación es igual de eficiente y útil en restaurante con terraza, tiendas con escaparate, hoteles con piscina, cafeterías y, por supuesto, terrazas particulares o patios residenciales. Si dispones de alguno de estos espacios, pon un toldo en tu vida. Un toldo inteligente y bastara con un solo clic para gozar de un espacio soleado o a la sombra, con lo que ello supone.
