Ser autónomo nunca ha sido fácil, y lo digo con conocimiento de causa. Los chistes que hay sobre este colectivo son todos verdad. Efectivamente, nunca me he puesto malo. No me lo puedo permitir. Ahora bien, es cierto que en algunas ocasiones somos nosotros mismos los peores enemigos. Os cuento mi historia para que os deis un poco cuenta.
Durante años llevé mis cuentas “a mano”. Es decir, hojas de Excel, tickets guardados en carpetas, facturas en PDF desperdigadas en diferentes correos… una locura. Cuando mi mujer lo veía siempre me decía lo mismo, “pero cariño, ¿te enteras de algo?”. Bueno, yo por dignidad decía que sí, pero a la hora de la verdad… Era otra cuestión.
No me daba cuenta de que, aunque dedicaba horas y horas a organizarlo todo, en realidad estaba perdiendo un tiempo valioso que podía invertir en lo importante, es decir, en mi trabajo. Y lo peor es que siempre tenía la sensación de que algo se me escapaba. ¿He declarado esta factura? ¿Me faltó registrar aquel gasto? Eran las mismas preguntas cada final de mes. Vamos lo que se puede decir que es un sinvivir.
Fue en ese punto, cuando casi me resignaba a que esto fuera “el precio de ser autónomo”, que descubrí ERPLoop, un programa de facturación electrónica que, sinceramente, me cambió la manera de gestionar mi negocio. No exagero si digo que fue como pasar de escribir con máquina de escribir a tener un ordenador de última generación. Es como abrir los ojos ante la nueva tecnología.
Orden
Lo primero que noté al empezar a trabajar con ERPLoop fue el orden. Yo creo que en este caso, para los que somos autónomos o pymes, es la palabra clave. Todo lo que antes estaba por un lado, ahora tenía un sitio claro. Las facturas emitidas, mis gastos, los presupuestos, incluso los cobros pendientes ya estaban en su carpeta correspondiente. Ya no tenía que abrir cinco carpetas distintas ni hacer malabares con los Excel. Todo claro y a simple vista, y eso es algo que hasta mi mujer se dio cuenta.
Por eso, ese orden no solo me ahorró estrés, sino también tiempo. Yo antes podía pasarme una tarde entera intentando cuadrar las facturas de un trimestre, y aún así me quedaba la duda de si lo había hecho bien. Con el programa, ese trabajo pasó a ser cuestión de minutos.
Seguridad
Y la segunda palabra que creo que es clave cuando tienes este tipo de soportes es la seguridad. Como os decía antes me pasaba muchas horas, incluso de noche, pensando, ¿lo habrá hecho bien? ¿Podrá decirme algo Hacienda?
Pues bien, este tipo de programas están adaptados para cumplir con la normativa de facturación electrónica y se actualizan según las exigencias legales, lo que significa que las facturas que genero cumplen con lo que Hacienda espera.
Antes, más de una vez me pasó que enviaba una factura y luego me la devolvían porque le faltaba un detalle: la numeración, un campo obligatorio, la fecha mal puesta… Puede parecer una tontería, pero ya os digo que cuando te ocurre con un cliente importante, no lo es. Desde que uso el programa, esos errores desaparecieron, porque todo se genera de manera automática y profesional. Todo un respiro para nuestro colectivo.
Tengo compañeros que lo usan para sus pymes o en despachos, y cada uno encuentra lo que necesita. El programa se adapta a lo que quieres. Por ejemplo, presupuestos personalizados, gestión de clientes, control de impuestos, recordatorios de pagos… Es como si hubieran pensado en todos los escenarios posibles y hubieran diseñado soluciones para cada uno.
Al final, lo de ser autónomo no es algo sencillo, solo hay que ver las cifras. Tu tiempo es tu recurso más valioso, y malgastarlo en tareas administrativas es, en cierta forma, perder dinero. Desde que empecé a usar este programa, calculo que me ahorro entre 5 y 8 horas al mes solo en gestión de facturas y organización de cuentas. Una gozada.
En resumen, si eres autónomo y todavía gestionas tus cuentas con métodos “artesanales”, te entiendo perfectamente por qué yo estuve ahí. Pero también te digo que dar el paso a un programa de facturación como el que yo tengo fue una de las mejores decisiones que he tomado en mi vida profesional.
Ya os digo que ser autónomo ya es bastante complicado como para complicarnos aún más con facturas mal gestionadas. Yo ya no concibo mi día a día sin este programa, y si tuviera que volver atrás, lo único que cambiaría es haberlo descubierto antes. No te lo pierdas.



