La tecnología ha transformado la forma de trabajar, ya que los ordenadores son importantes para realizar la mayoría de las tareas. Además, están en cualquier entorno laboral como oficinas, laboratorios, restaurantes, etc.
Las nuevas tecnologías aportan rapidez, información, soluciones, etc. Los expertos explican que las máquinas pueden sustituir a los humanos en tareas mecánicas, pero nunca podrán tomar decisiones complejas.
El periódico digital Okdiario informa que «la tecnología ha tenido un papel fundamental durante la crisis sanitaria y ha afectado posteriormente a los desarrollos y a los hábitos que se han ido transformando. Ha sido el momento de las pantallas, de las videoconferencias, del teletrabajo, de la telemedicina, del aprendizaje en línea, del comercio electrónico y de la comunicación digital».
“Para utilizar la tecnología se debe adquirir conocimientos y, una vez se han aprendido, se buscan nuevas maneras de usarlos. Esto hace que se creen nuevas ocupaciones, empleos que antes no existían, porque se dan nuevos usos de esta tecnología. Dos ejemplos claros son el móvil y los desarrolladores de aplicaciones”, explica Josep Lladós, profesor de Economía y Empresa de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) y miembro del Col·legi d’Economistes de Catalunya (CEC).
En 2025, la automatización creará más de 90 millones de nuevos empleos relacionados con la IA y el big data. “Con los cambios tecnológicos siempre se ha creado más empleo del que se ha destruido”, dice el experto.
Los nuevos trabajos que surjan serán totalmente distintos y requerirán nuevas habilidades. “Si se adquiere este conocimiento, que supone un esfuerzo de aprendizaje importante, no se perderá el trabajo. Este es el reto”, argumenta el docente de la UOC.
Los nuevos puestos estarán relacionados con el big data, la IA, el manejo de robots, el cloud computing, el comercio electrónico, el desarrollo y el manejo de los algoritmos.
Para realizar estos trabajos se requerirán analistas de datos, ingenieros en fintech, especialistas en Internet de las Cosas, desarrolladores de software, etc.
Es aconsejable formar a los jóvenes con unas mayores competencias tecnológicas, porque según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) el 65% de los niños que hoy asiste a la escuela infantil terminará realizando un empleo que aún no existe.
El estudio ‘Jóvenes y expectativa tecnológica’, realizado por Google, BBVA y Fad, informa que más de la mitad de los jóvenes creen que las tecnologías harán que estudiar sea más divertido.
En esta encuesta han participado 1.200 jóvenes de 15 a 29 años. El 62,6 % opina que la tecnología hará que exista más variedad en las ofertas de ocio; el 57,9 % considera que hará que estudiar será más divertido y más fácil (56,4 %); y el 51,3 % opina que el trabajo será más creativo.
Gracias a la tecnología también se puede registrar la jornada laboral, ya que es un sistema que permite conocer las horas trabajadas desde cualquier lugar. Los empleados tan sólo necesitan un móvil, ordenador o tablet con conexión a Internet.
Desde el 2019 la normativa obliga a las empresas a registrar la jornada laboral de sus trabajadores. Una norma que impone el Real Decreto-ley 8/2019, de 8 de marzo y que impone fichar en el trabajo con el objetivo de luchar contra la precariedad laboral.
timenet pone a disposición de las empresas una aplicación para el control del horario laboral online. Estos profesionales explican que este registro evita que haya explotación laboral y los empleados pueden comprobar que los pagos se corresponden con las horas trabajadas.
El fichaje debe reflejar los descansos intermedios que se produzcan entre medias, es decir, la comida, la pausa para el café, el cigarro, etc.
Los trabajadores pueden utilizar sistemas digitales como el uso de la huella digital, las tarjetas de acceso, una aplicación móvil o el reconocimiento facial.
Las personas que teletrabajan también tienen que registrar su jornada, con un solo click pueden registrar la hora de entrada, pausas y salida.
Este incumplimiento puede acarrear posibles demandas, pero también por la vulneración del derecho a la desconexión digital, el impago de horas extras, o si se descubre que no han pasado doce horas entre el final de una jornada y el inicio de la siguiente.
Todos los datos deben estar sometidos a la Ley Orgánica de Protección de Datos. Sobre todo, aquellos que contemplen los datos biométricos o el empleo de una huella dactilar.
Con este registro los directivos pueden comprobar la cantidad de horas trabajadas de los empleados. Además, evita el absentismo laboral porque los empleados estarán más pendientes de cumplir con el horario de trabajo.
Otra de las ventajas es que las compañías no necesitarán realizar una inversión, ya que se trata de un registro que funciona a través de una conexión a la red.