El mundo es ahora más competitivo que en ningún otro momento anterior. No hace falta que digamos por qué. Ahora, cualquier empresa, aunque no se ubique físicamente cerca de la nuestra, puede competir contra nosotros y, si lo hace mejor desde el punto de vista de la producción o el marketing, puede mandar nuestro proyecto al garete. Hay que cuidarse mucho y tener herramientas que nos permitan hacer de nuestro negocio un lugar que sea considerado interesante para el conjunto de clientes potenciales de los que dispongamos. Eso requiere de mucho esfuerzo y trabajo, como no podía ser de otra manera.
Requiere de mucho esfuerzo y trabajo en distintas áreas, aunque la que nos va a ocupar de aquí en adelante en este artículo es la que está relacionada con el marketing y la publicidad. Se trata de cuestiones sin las cuales no se puede entender el futuro (ni tampoco el presente) de nuestro negocio. De poco vale que realicemos nuestra actividad a la perfección si nadie sabe lo que hacemos. Eso es lo que no nos podemos permitir. Desde luego, está claro que, en caso de que no apostemos por una publicidad eficaz de nuestra empresa, tenemos los días más que contamos dentro del sector en el que nos desempeñamos.
¿Y qué significa tener una estrategia publicitaria que sea eficaz? A día de hoy, lo más importante es que apostemos por todo lo que tiene que ver con el marketing digital. Es lo que nos toca. Se han acabado esos tiempos en los cuales la publicidad tradicional era la que mandaba y la que era muy necesaria para los negocios de cualquier sector. Ahora está perdido el que no apueste por las diferentes estrategias de marketing digital que existen y que pueden proporcionar un alcance mucho mayor que el de las estrategias tradicionales, además de ser un alcance mucho más medible que el que teníamos antes.
¿En qué estado se encuentran las empresas españolas en lo que tiene que ver con estas estrategias de marketing digital? Es cierto que no somos el mejor país del mundo en este sentido. Y tampoco de Europa. Hace falta una mejora sustancial, aunque es cierto que se van produciendo ciertos procesos. En una información publicada en la página web Puromarketing que trata acerca de la cantidad de emprendedores y pymes que piden asesoría en materia de comunicación y marketing digital se establece que el 84% de este colectivo desearían ser más visibles y obtener más clientes, lo que nos ofrece un primer diagnóstico de la situación en la que nos encontramos. Solamente un 4% de ese colectivo manifiesta estar contento con lo que tiene actualmente y, a nosotros, nos parece un porcentaje insuficiente. Debe existir a la fuerza un margen de mejora.
La misma página web también se hizo eco de los pensamientos que tienen las personas que se encuentran al mando de una pyme en España en relación a la utilidad del marketing digital. El 75% consideraba que el marketing digital es una herramienta efectiva, pero también aseguraba que la inversión que realizaba su empresa en esta materia era todavía pequeña. Y es que más de la mitad de las pequeñas empresas todavía se encontraba dedicando menos del 20% de su presupuesto en marketing a la estrategia digital. Esto tiene que cambiar y creemos que sí lo ha hecho desde la publicación de dicha noticia, si bien, como decíamos antes, todavía se debe crecer más.
La inversión en marketing digital es elemental y, cuanta mayor es esta, mayores son las opciones de ver incrementados nuestros beneficios empresariales. Hay empresas que, como La Casa de los Disfraces, especializada en la venta de trajes para Carnaval, Halloween u otras festividades, han venido incrementando el porcentaje del presupuesto de marketing que va dedicado a los canales digitales. El resultado de ello, según nos han indicado las personas que trabajan allí, ha sido realmente espectacular, llegándose a incrementar las ventas no solo durante esos momentos del año en los que todo el mundo desea adquirir un disfraz, sino también en los momentos del año denominados como “valle”.
Es clave apostar por el marketing digital, pero no de cualquier manera. Debemos tener clara la estrategia que debemos seguir, el público al que queremos alcanzar y los canales a través de los cuales es mejor llegar a esas personas. Una de las mejores vías para tratar de conseguir ese objetivo es disponiendo de la que hasta hoy es la mejor manera de vender: a través de la tienda online. Sin duda, eso está marcando la diferencia. Y es que no estar presente en lo que hoy conocemos como comercio electrónico implica problemas de enormes dimensiones con independencia de la actividad o el sector en el que esté encuadrada nuestra empresa.
Hay otras herramientas de las que, por supuesto, no nos podemos olvidar. Diseñar una página web que sea útil para las personas que la vayan a visitar es muy importante para que todo el mundo sepa a lo que nos dedicamos y cuál es la filosofía de trabajo de la empresa. Gracias a esos elementos, estamos cuidando de nuestra imagen de marca. Por supuesto, también hay que estar presentes en un mundo como el de las redes sociales. Sin ellas, no tendremos la capacidad de llegar a la totalidad del público que deseamos, os lo podemos asegurar. Y, para finalizar en lo relativo a este punto, os diremos que la inversión en los posicionamientos SEM y SEO es algo que no puede faltar en cualquier estrategia digital que se precie.
En España vamos confiando poco a poco en esta materia
Podríamos decir, como ya adelantábamos antes, que las empresas de este país no son las que más confían en el marketing digital. La verdad es que eso nos limita a la hora de competir con otras empresas de la Unión Europea e incluso con las del resto del mundo. Otros países del continente, como Alemania, Francia o Irlanda, han apostado de una manera firme por todo lo que tiene que ver con una cuestión como esta y eso se nota en la cantidad de ventas de sus empresas e incluso en los niveles de vida de la gente que vive allí. Esta es la mejor prueba de que el marketing digital funciona y de que es la mejor herramienta para cimentar nuestro crecimiento.
Es verdad que vamos creciendo poco a poco en lo que tiene que ver con la confianza que demostramos tener en el marketing digital. Hay sectores que ya se toman muy en serio este tema y que han dejado de lado por completo o casi por completo la publicidad más tradicional. Esta es una tendencia que, tarde o temprano, va a llegar a todos los negocios si desean seguir sobreviviendo en un mundo que, como decíamos al principio, es más competitivo que en ningún otro momento anterior. Cuanto antes nos acostumbremos a todas las sinergias y rutinas ligadas al marketing digital, antes serán más rentables nuestras empresas y antes podremos garantizar nuestra competitividad en ese mercado.
La publicidad tradicional, como es lógico, va decayendo en cuanto al número de empresas que confían en ella y en cuanto a la inversión que las demás dedican en este apartado. Y no nos extraña lo más mínimo que así sea. Los periódicos en papel se leen cada vez menos, las cuñas de radio tienen un impacto cada vez menor y la publicidad en soportes urbanos, si bien es cierto que tiene cierta utilidad, es demasiado cara en relación a los resultados que nos puede proporcionar, además de ser mucho más difícil de medir que cualquier campaña que deseemos implementar en lo que tiene que ver con un entorno digital.
La tendencia se va a seguir acrecentando en los términos que os hemos indicado. Ya hemos comentado previamente que la mayoría de los emprendedores y pymes (el tipo de empresas que tienen todavía mucho que aprender en materia de marketing digital) desean obtener un avance en lo que tiene que ver con la cantidad de clientes y la visibilidad de la que disponen. Por tanto, nos parece normal que terminen dedicando sus esfuerzos a las diferentes estrategias dedicadas a promocionar sus negocios en un entorno online en el que se van a decidir los ingresos y las posibilidades de futuro de todo tipo de negocios.
Hay que continuar creciendo como negocio, como país y como sociedad. Y esto pasa por conseguir avances en la manera en la que damos a conocer nuestros negocios. El comercio electrónico ha democratizado todavía más cualquier sector y quien no disponga de esta herramienta está en franca desventaja con respecto al resto de empresas de su competencia. Por tanto, conviene paliar esa desventaja a través ya no solo de la implantación de una tienda online, sino también del uso de otras herramientas digitales de reconocida eficacia. Ahí está nuestro futuro y el de nuestros negocios. Cuidar de todo eso es hacerlo de nosotros mismos.